Un edificio PassiveHouse es una edificación de muy alta eficiencia energética de bajo consumo energético (o nulo) y que garantiza un excelente confort. Los principales criterios a seguir en una construcción PassiveHouse son:
Gran aislamiento térmico. Se optimiza la envolvente térmica mediante un buen aislamiento que será beneficioso tanto en invierno como en verano: las fachadas o paredes exteriores, las cubiertas y las soleras o forjados exteriores deben tener una baja transmitancia térmica (U).
Ventanas y puertas de altas prestaciones. Los huecos (carpinterías y vidrios) son el “punto débil” de la envolvente, por lo que se debe poner mucha atención en sus características en el proyecto, en su correcta colocación durante la obra así como en sus protecciones solare
Ausencia de puentes térmicos. La transmisión de energía se da en continuidad por toda la envolvente: fachadas, cubiertas y soleras y también se da en las esquinas, ejes, juntas, etc. por ello se analiza cada detalle de la envolvente para garantizar su correcta construcción.
Hermeticidad al aire. La envolvente es lo más hermética posible cuidando al máximo la ejecución de las juntas durante la construcción y se ensaya con el denominado Blower Door test que garantiza la correcta ejecución de la envolvente hermética y eficiente.
Ventilación mecánica con recuperación de calor. Requiere ventilación mecánica con recuperación de calor para reaprovechar la temperatura del aire interior para precalentar o enfriar el aire limpio entrante antes de expulsar el aire viciado al exterior.
Una vez estos 5 criterios se cumplen, se analizamos el edificio obtenido con el fin de que se equipare la energía producida, suministrada por fuentes de Energías Renovables, con la energía consumida.
La característica fundamental de este tipo de edificios es el máximo rigor en el desarrollo de los Proyectos Ejecutivos (desde los Anteproyectos, los Proyectos Básicos como los Proyectos de Ejecución) así como el máximo rigor en el desarrollo de las Obras de Construcción.